«PES 2017»: una loa a la táctica y al balón

Así de claro. Estamos ante el mejor título de la saga en mucho tiempo, pero no todo es perfecto. «Pro Evolution Soccer 2017» ha mantenido la fórmula de la pasada temporada pero pone el foco en la gestión de las tácticas y buscar el dominio del balón. Sin grandes alharacas ni mejoras visuales destacadas, se allana el camino hacia un mayor realismo durante el partido. Disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC, este título cuenta con varios modos de juego. Como viene siendo habitual en este tipo de videojuegos de deporte, el usuario puede disputar desde un partido (contra la máquina y contra un rival online), tanto amistoso como oficial. Este último en el sentido que el resultado final y las estadísticas obtenidas quedan registradas. Se puede entrar a competir en una división en la que se accede a una serie de temporadas distribuías en 10 enfrentamientos. UEFA champions league en el que los jugadores pueden representar a su competición y tratar de ser el mejor club de Europa. Se encuentran algunas de las principales competiciones locales como la liga inglesa, la francesa, la italiana, española, portuguesa pero, como era de esperar, no todos los equipos están licenciados, siendo este un aspecto negativo del que peca respecto a su mayor rival en el fútbol virtual, la serie Fifa. Los más quisquillosos en estas lides pues, claro, lo verán mal. Uno de lo modos imprescindibles es MyClub en el que se puede construir un equipo desde cero, mejorarlo y utilizarlo para enfrentarse a otros equipos, mientras que la denominada Liga master es otro de los atractivos. Aquí hay que tomar el control del equipo dentro y fuera del campo en aras de superar todos los enfrentamientos. Lamentablemente, durante este análisis los servidores no han estado en funcionamiento, así que desconocemos por ahora el verdadero rendimiento en el modo multijugador. Ampias opciones tácicas Donde se imprime el gran valor en el sistema de juego. Se ha afinado bastante los apartados destinados a la jugabilidad, su verdadera esencia. Le saca brillo, pule lo conseguido el pasado año y da un pequeño paso más aunque en líneas generales es muy continuista y conservador en su planteamiento. El comportamiento del juego con balón resulta, aparentemente, más fluido. Eso merece un aplauso, la verdad, porque no es el típico correcalles sino que, más bien, apela a la velocidad y al ritmo. Este es un aspecto muy positivo que, seguramente, agradecerán los seguidores. Las opciones tácticas son muy amplias, completas y extensas, siendo este apartado otra de las grandes bazas del juego. «Pro Evolution Soccer 2017» -el Pro, para los amigos- permite cambiar la estrategia mediante accesos rápidos con los que apostar, por ejemplo, bien por el contragolpe o bien poner el acento en los rápidos largos a la contra, así como realizar cambios en las alineaciones. Pero también hay opciones destinadas a cada jugador en concreto para seleccionar al capitán o escoger al encargado de los tiros libres o sacar los córners. La premisa que han introducido los desarrolladores de Konami este año es ser más imprevisible, algo que consigue y que logra que el comportamiento de los jugadores esté más cerca de un partido real. Es por ello por lo que observamos que existen fallos en la recepción en determinadas ocasiones o una ausencia del primer toque en detrimento de imprimir un ritmo más frenético al juego y, por tanto, para centrarse en el cuidado de las jugadas. Durante el partido se pueden dar instrucciones de ataque o defensa y otras más avanzadas para introducen cambios drásticos en el juego (ofensivo o defensivo). Mientras que elegir el dibujo de la formación en función de los intereses o estilo de juego se hace más intuitivo y sencillo. También se puede cambiar durante el transcurso de un enfrentamiento el dibujo técnico, gestionar el juego y decidir así si hacer más presión arriba o reforzar la defensa. Con ello, el videojugador puede reaccionar de forma instantánea y rápida en función de las vicisitudes del partido. El dominio de la pelota está mejor conseguido. Con la apertura de pases intermedios más realistas y controles más variados por parte de los futbolistas, en esta temporada se ha apostado por mantener el espacio táctico en las jugadas, en donde el tiempo de ejecución se hace indispensable para llegar a buen puerto. Hay que tener en cuenta la posición de cada jugador, algunos, como en el caso de Fernando Torres o Luis Suárez intentan simular sus movimientos reales. Cabe recordar que no todos los equipos están licenciados con lo cual, si uno es del Real Madrid, pues tendrá que hacerse a la idea con el MD White. El resultado es algo menos abrupto que anteriores entregas y más equilibrado. Da pie a combinar velocidad y precisión en la realización de una asistencia. Se hace indispensable ir en busca del balón, mantener la posición, no apoyarse únicamente jugadas individuales y buscar, más bien, la construcción del juego. La capacidad de los porteros también se ha aprecia una evolución notable. Este, que era un punto flaco de otros años, se ha cambiado radicalmente. En esta ocasión se han corregido algunos detalles, como la inoperancia de los guardametas en ciertos momentos. Ahora, reaccionan de manera más precisa y, dependiendo del nivel establecido, es más ágil y dispuesto. El apartado artístico es, aún, indeleble y está por debajo de su máximo rival, pero han mejorado considerablemente las animaciones y las actitudes de los jugadores en cada situación. Por ejemplo, cuando uno falla un gol se cabrea, como no podía ser menos en el ser humano. En el entorno virtual sucede tres cuartos de lo mismo.


Fuente: ABC Tecnología
Enlace: http://ift.tt/2cthuSF

Comentarios